Y si de afición hablamos… también entro en un mar de dudas.
Mis amigas lo tienen claro, a Nuria le encanta el mundo de los vinos, si se lo propone seguro que triunfará con ese blog que algún día escribirá. Begoña tiene claro que lo suyo es la moda y trabajitos de estilista ya le están saliendo. Sandra el diseño, hace unas camisetas y unos muñequitos que causan furor entre los niños y sobre todo, entre sus madres. Cristina juega al baloncesto, toca el timbal, organiza rutas enológicas y ahora quiere aprender a montar a caballo. Alex la música, hasta ha grabado un disco! Y así podría seguir con el resto de mi círculo.
Pero, y yo? Qué afición tengo? Me gustan muchas cosas y dedico mi tiempo a muchas de ellas, pero ninguna de ella es un estilo de vida.
Mi día a día es completo y cuando tengo un rato libre, me encanta tirarme en el sofá y no hacer nada… son tan pocos esos ratos.
Pero hago cosas que algunos consideran aficiones: leo, escribo, hago deporte, juego al paddle, salgo con mis amigas, navego por Internet, veo Sexo en Nueva York (este se merece un blog a parte) voy de shopping…
Me gusta la moda, pero no soy una fashionista. Me gusta el vino, pero no soy una experta. Me gusta el diseño y la creación de muñequitos, pero no soy habilidosa. Me gusta el baloncesto pero ni me planteo jugar. Me gusta la música, pero no afino ni de casualidad…
Entonces?
No sé, seguiré analizando y buscando entre mis aficiones en qué me puedo centrar…
Hasta la próxima!
